ALBA

Las piezas estuvieron inspiradas en el concepto del renacimiento y elementos naturales.

Alba representa un nuevo comienzo de la marca

Después de un periodo complicado con la pandemia como la gran mayoría de los proyectos de industrias creativas y de muchas otras áreas, Mariana Villarreal considera que su nueva colección de joyería representa un renacimiento de su marca Sangre de mi sangre.

El nombre Alba evoca precisamente a un nuevo comienzo, así como inicia el día con un nuevo amanecer. La colección también se realizó bajo el concepto de la unidad y la conexión que existe entre todas las cosas, entre lo consciente y lo inconsciente, lo material y lo espiritual.

El mito del eterno retorno es otro de los ejes creativos que dictaron esta colección como podemos apreciar en la pieza insignia, la serpiente que devora su propia cola: el uróboros.

De acuerdo a los griegos que retomaron el concepto del antiguo egipcio, el uróboros representa la unidad de todas las cosas, nada desaparece todo cambia de manera perpetua en un ciclo eterno de destrucción y nueva creación.

En conjunto es una suma de símbolos cuyo significado es la suma de cada una de las partes: así, la serpiente representa la sabiduría ancestral, el mito primigenio del mundo subterráneo.

Es por ello que en la colección encontramos muchísimos elementos naturales, pues trata de la creación. Hay muchas nubes que representan evocaciones poéticas de libertad y de tranquilidad.

También hay huevos que simbolizan el mismo concepto de renacimiento.

Los entornos naturales también están presentes como parte de un todo, de manera que hay representaciones que provienen de lugares como el desierto, la selva, los bosques y el universo mismo, es una colección que se inspira mucho en el cosmos.

En cuanto a los materiales que fueron utilizados encontramos metales como plata, plata con baño de oro, plata oxidada y piedras naturales como ópalo, lapislázuli, amatista, jade, ónix, piedra de luna, entre otras.

Algo muy importante es que estas piedras provienen de diferentes partes del mundo como Chile, Perú, China y desde luego México y son adquiridas en bruto directamente de los productores en las minas para después ser talladas en la India de acuerdo a las especificaciones que se indican para después ser enviadas al taller en México e integrarse a las piezas de joyería.

Las técnicas empleadas para la creación de las piezas son el vaciado y recorte con segueta que han dado un sello característico a la marca destacando las texturas que recrean formas con mucha fidelidad como animales, garras, etc.

gracias a los excelentes talladores en cera que forman parte de este gran equipo de trabajo.

Dentro de las piezas encontramos mayormente anillos, aretes y collares que tienen un rango de precio que va desde los $2,000 hasta $10,000. Ya se encuentran a la venta.