Desconectarse para conectar, bajo ese concepto es como se llevó a cabo la tercera Mesa de Lobos del año de mezcal Montelobos.
Esta celebración tuvo lugar en medio de un majestuoso paisaje y una atmósfera natural donde los asistentes tuvieran oportunidad de vivir una experiencia donde aprendieron todo lo relacionado con el apego por la tierra y el valor de esta por todo lo que nos brinda.
La experiencia comenzó con la llegada a la Hacienda San Andrés (a tan sólo una hora de la Ciudad de México), un espacio que permite alejarse del caos de la urbe, relajarse, estar en contacto con la raíz de los alimentos y la vida en el campo. Después de la llegada, se tuvo una experiencia con el taller en el huerto, donde todos tuvieron oportunidad de aprender y conocer todos los procesos de cultivo y los frutos que nos ofrece el campo. Consumir alimentos menos procesados y nutrir orgánicamente la tierra nos asegura una alimentación con mayores valores nutricionales. Además, es una manera eficiente de luchar contra grandes epidemias del siglo, como la obesidad y el cáncer.
En el taller de cocina, con un concepto de cocina de casa; de la mano del chef Marco Margain y de la cocina local, se utilizaron técnicas tradicionales donde se buscó enaltecer los ingredientes que ahí mismo cultivan, cuidan y cosechan. Los asistentes pudieron cocinar su propia comida que más adelante acompañaron con un maridaje elaborado con el tradicional y emblemático destilado de Montelobos.
Mesa de Lobos es una de las experiencias favoritas de todos en Grupo Campari ya que se ha convertido en un vehículo importante con relación a la gastronomía mexicana. Con esto queremos compartir grandes momentos culinarios y seguir persiguiendo nuestros sueños como marca.
Lucía Olvera, Directora de Marketing Grupo Campari
