Por: Marcelino Pacheco.
Valentina Acosta es uno de los talentos latinoamericanos que cuenta con una sólida trayectoria que no conoce las fronteras. Su más reciente rol en la serie “Accidente”, de Netflix, confirma sus tablas, ya que ha sido un proyecto en el que ha podido explorar las distintas dimensiones de sus dotes histriónicos.
Entre sus próximos estrenos se encuentran la segunda temporada de la serie “Consuelo” y su participación en un filme en coproducción con Nickelodeon y Paramount.
Actriz y cofundadora de Calite Films, casa productora de películas, series y teatro con sede en Madrid y presencia en Colombia y México, Valentina comparte con Maple como ha percibido el cambio y la evolución en el showbiz gracias a la aportación de la perspectiva y creatividad de las mujeres. Con ello nos confirma, como en Maple lo hemos expresado, que el presente y el futuro son femeninos.
En esta conversación, Acosta también nos revela sus indispensables de estilo y una de sus aficiones, la caza de tesoros vintage en diversas ciudades del mundo.
Vine a México hace 10 años para trabajar en una serie que se llama “Señora” y me fui quedando. Actualmente, tengo dos hijas mexicanas, pero durante un tiempo paré un poco de actuar y me dediqué a otras cosas, como la productora que fundé con mi hermana y el año pasado me reactivé en la actuación porque es mi gran pasión.
Me gusta abarcar todos los géneros. A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de poder hacer de todo un poco. “Accidente” es un gran drama acerca de una familia que tienen que enfrentar el peor duelo que un ser humano pueda vivir, que es la pérdida de un hijo.
Desde que leí el guion me pareció un personaje muy complejo. Eso hace un gran reto porque es una mujer que atraviesa el peor dolor que un humano pueda sufrir. El desafío era poder proyectar esa tristeza.
Creo que los duelos tienen momentos y etapas diferentes y quería reflejar cómo esta mujer iba navegando en el duelo por la pérdida de su hijo. Es un personaje que me conmovió profundamente desde el inicio y me tocó las fibras que tengo a flor de piel.
El dolor es un terreno muy fértil para la creación, pero no creo que sea el único. Todo lo que he vivido se ha vuelto una herramienta y material para el trabajo porque, en mi caso, trato de representar la vida y los seres humanos con todos sus matices. Ha sido muy especial como la gente ha podido conectar con la historia. Considero que no hay nada que nos conecte más como seres humanos que el dolor por la pérdida y el duelo. Entonces, creo que todo el mundo puede identificarse con la historia y empatizar con ella.
Profesionalmente se vienen muchas cosas, una “dramedy” que está hermosísima con un personaje muy diferente al de “Accidente”. También, se estrenará una película para niños que filmé el año que se llama “El rescate de Patacón”. Además, tengo otra serie para Netflix que grabé en Colombia y mi primera película en inglés con Nickelodeon y Paramount.
Creo que cada vez hay más presencia femenina con directoras, productoras e historias. Eso muestra que está creciendo la presencia de las mujeres en la industria audiovisual.
Me parece maravilloso que haya cada vez más mujeres que estén galardonadas —cómo lo vimos en los premios Golden Globe— y que las latinas tengamos cada vez más presencia. Es muy esperanzador y refleja todo el cambio que estamos teniendo en relación con la importancia de Latinoamérica dentro de todos los ámbitos y la aportación del talento femenino.
Lo que ha pasado es que ahora hay mucho más espacio dentro de las historias donde la mujer es la que lleva la acción. Hoy en día hay más diversidad de historias femeninas donde se muestran distintos tipos de mujeres. Los melodramas se centraban mucho en la historia de amor, mientras que hoy en día vemos aspectos más complejos y diversos, con distintos rangos de edades y conflictos diferentes.
Es algo que he sentido que ha pasado en los últimos años. Por ejemplo, antes de realizar “Accidente” rodé la serie “Consuelo” que es una historia ubicada en los años 50 con una temática sobre la revolución sexual femenina a mediados del siglo 20. En ella se cuenta la historia de una mujer abandonada por su marido y que decide vender vibradores para salir adelante. En ese proyecto encarné un personaje que era una mujer libre pensadora, que no creía en la monogamia y que eran temas muy transgresores para la época.
Justamente, por eso mi hermana y yo montamos nuestra productora Calite Films para contar historias femeninas donde se pudiera retratar a la mujer desde otros lugares y en toda su diversidad para poder contar historias diferentes en las que la mujer llevara la acción y hubiera todo tipo de conflictos.
Dentro de poco vamos a estrenar nuestra primera película de Calite Films junto a HBO. Se llama “Del otro lado del jardín” y, a partir de ellos, hemos visto que se están abriendo posibilidades maravillosas con proyectos increíbles, todos ellos femeninos.
La idea es armar grupos en los que, en general, le demos mucho más espacio a las mujeres dentro de los equipos de trabajo y de las historias. Todos los proyectos que tenemos se centran en personajes femeninos interesantes, diversos, complejos y que tocan diferentes géneros y temáticas.
Tenemos una muy buena dosis de sororidad en nuestro proyecto. Nuestra idea es que el mayor porcentaje dentro de nuestros grupos de trabajo sean mujeres y las historias estén centradas en las mujeres. Nos dedicamos a comprar derechos de libros y también a crear historias donde la mujer sea la que lleva la acción y ella sea quien cuenta la historia.
El mundo lleva mucho tiempo dominado por el patriarcado y yo creo que estamos viviendo un cambio muy importante de empoderamiento femenino. Actualmente, las mujeres estamos teniendo otro lugar que me parece muy importante. Eso confirma que el presente y el futuro es femenino.
Estamos en un momento de muchos cambios y en la puerta de una gran revolución femenina donde los valores han ido cambiando, porque antes la mujer tenía que ser de cierta manera o cumplir ciertos roles específicos y no podía salirse de ahí. Hoy en día, la mujer tiene mucha más cabida en todos los espacios y en todos los roles. En este contexto, el concepto de la belleza también ha ido cambiando, porque también en algunos lugares es un poder.
Dentro del inconsciente colectivo hay una parte muy importante respecto a la belleza, pero creo que también ha ido cambiando para darnos cuenta que es un aspecto de la feminidad, pero no el único ni el más importante. En ese sentido también nos hemos ido transformando un poco.
No tengo secretos de belleza, pero si ciertas disciplinas como desmaquillarse todas las noches. Creo que el principal consejo que debe pasarse de generación en generación tiene que ver con que la belleza es un reflejo de lo que está pasando adentro. Entonces, el cuidado es lo que se ve afuera, pero tiene relación con lo que pasa adentro.
Yo vengo de un matriarcado muy potente. Mi mamá es una mujer muy fuerte. Mi mamá tuvo dos hijas, mi hermana Juana y yo. Mi hermana tuvo una hija mujer. Yo tengo dos hijas, o sea, somos puras mujeres en mi familia. Entonces, siempre he tenido un referente femenino muy potente y poderoso. La figura de la mujer exitosa para mi tiene que ver con las mujeres que se han hecho solas, que nunca han tenido que depender de un hombre.
La sororidad en Latinoamérica creo que es un camino que hemos ido recorriendo. Creo que nos hemos dado cuenta que somos más poderosas en colectivo, que individualmente. Creo que eso fue uno de los regalos que nos dejó la pandemia.
El apoyo entre mujeres no es algo que siempre se da en los grupos de trabajo, porque hay personas que las mueven otras cosas, como la competencia o las envidias, pero siento que es algo que se está revirtiendo, porque hay mucho más apoyo entre nosotras.
¿Mi estilo? En primer lugar diría que es cómodo. Para mí eso es clave, al igual que proyectar mi propia identidad, como no seguir tendencias con las que no me identifique. Me parece que la moda es una gran forma de expresión, por eso me gusta vestirme de manera especial, pero al mismo tiempo sentirme cómoda y con mi sello único.
¿Un Imprescindible? Un buen bolso o unos buenos zapatos. Me parece que le dan ese toque especial a cualquier look. Me gustan mucho las gafas, sobre todo las vintage, porque son de otras épocas. Tengo una excelente colección, me encantan las de los años 50 que tienen como forma cat-eye.
Todavía mucha gente tiene mucho prejuicio frente a la ropa vintage, pero ese no es mi caso no, ¡A mí me encanta la ropa vintage!, porque además en las boutiques vintage encuentra piezas muy únicas, que no verás en las tiendas normales y que le pueden dar un toque muy especial a las a los looks. En particular me gusta Armario Comunal. Yo voy mucho ahí, porque hacen una curaduría de cosas únicas. También, les dejo mis cosas, que me dan créditos para adquirir otras piezas de ahí.
En los lugares del mundo a los que viajo siempre estoy a la búsqueda de las tiendas vintage y de las zonas donde hay tiendas vintage. Por ejemplo, en Madrid, voy a la zona de Malasaña, en Londres, en Camden Town se encuentran cosas increíbles. En México, en la Roma también hay tiendas divinas.
Cada vez tengo más clara la importancia de la rutina en el cuidado personal. Todos los días medito, mínimo 15 a 20 minutos, y hago ejercicio, al menos 45 minutos al día, tomo mis vitaminas diariamente. Trato de alimentarme de la manera más sana, sobre todo entre semana. Los fines de semana sí me doy mis caprichos. Eso es parte de mi rutina, al igual que mi sesión de terapia una vez a la semana.
Me sorprendo con los pequeños detalles de la vida y con las cosas más sencillas, las cosas bellas, con la naturaleza y con los animales. Me gusta estar en presente para poderme también disfrutar las cosas más sencillas de la vida.
No te pierdas de todos sus futuros proyectos y novedades, síguela en @valentinabailarina.