La historia que nace en Japón se sumerge en la esencia del streetwear de Kyoto, la brillante vida nocturna de Osaka y las enigmáticas subculturas que recorren las líneas del metro de Tokio. En Kyoto, las calles antiguas se fusionan con lo contemporáneo, dando lugar a un streetwear que honra el pasado mientras se redefine el presente. Los textiles tradicionales se mezclan con cortes urbanos, creando piezas únicas que narran la dualidad entre los antiguo y lo moderno.
En Osaka, cuando cae la noche, las luces de neón iluminan una ciudad que nunca duerme. Aquí, la moda es audaz y provocativa, inspirada en los clubes subterráneos y la energía que fluye a través de sus callejones. Las prendas reflejan la intensidad de la vida nocturna, con colores brillantes y diseños que desafían las convenciones.
Mientras tanto, en Tokio, el metro es un microcosmos de subculturas, donde cada línea cuenta una historia distinta. Desde los Harajuku kids con su moda colorida y excéntrica, hasta los salarymen con sus trajes impecables, todos convergen en un espacio que es a la vez un escaparate de estilos y un reflejo de la diversidad cultural. Aquí, la moda es una expresión de identidad, donde cada pasajero se convierte en un lienzo ambulante, contando su propia historia a través de lo que lleva puesto.
Esta narrativa de moda no solo conecta ciudades y estilos, sino que también celebra la riqueza cultural y la creatividad que florecen en cada rincón de Japón, uniendo tradición y modernidad es un desfile interminable a través de sus calles y líneas del metro.
CRÉDITOS:
Fotografía: @alejandroromerophoto
Styling y texto: @brujademoda
MUAH: @sandra_aescobedo
Modelo: @anamalvaeez
Agencia: @bogamodels
Asistente: @crismontalban