“Esta temporada quería concentrarme en en las técnicas y la artesanía del couture, con la ligereza, fluidez y actitud de hoy…”
Kim jones, director creativo de fendi couture y womenswear
Esta temporada, Kim Jones y los artesanos del atelier de Fendi, continuan acercándose a la colección couture como un mundo interior palimpsesto, donde las iteraciones, transparencias y técnicas del pasado maquillan el presente y se mueven sutilmente hacia el futuro.
Las tradiciones del couture están hechas tanto humanas como accesibles, ligeras y con un sentido de luminosidad, lucidez y facilidad para quien lo viste. Evitando lo cercano al disfraz y abrazando un sentimiento más suave y flexible de mediación para la mujer en la indumentaria, una mutabilidad buscada y expresada. La imprecisión esta concentrada dentro y en la forma del vestido, aun con una idea del conjunto traída de nuevo a la vida en un nuevo sentido, con una noción de intencional flexibilidad que reemplaza la impenetrabilidad.
Una artística spezzatura de hecho y deshecho permea en toda la colección: una despreocupada e intencional imperfección para alcanzar una perfección más humana. Siendo esta ropa no solo para ser vista, si no para vivir en ella.
Drapeados y amarrados en el cuerpo, la exploración del encaje y su posicionamiento, los adornos hechos a mano, juntos con una excepcional elevación del tejido, dan un sentido de la orgánica y escultural spezzatura.
La idea de hecho y deshecho, un mundo mecánico contra uno orgánico, haciendo que lo duro y lo suave se junten con la suprema habilidad del atelier de Fendi para motivos de encaje y cuero. En momentos pareciendo una malla -particularmente en los recurrentes guantes- cuero excepcionalmente suave y maleable es tratado como encaje con sus formas y cortes. En una vena similar, la delicada aparición de mohair Japonés, Fuuga, es trabajado en un marco y se convierte en la apoteosis del crochet, con una ligereza similar a la del encaje que cae como cascada en los vestidos.
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