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Culture

BETH FREY

Maple Magazine Beth Frey Meet Me At the Puppet Motel 9

Meet Me At the Puppet Motel

Pamela Weissenberg se complace en presentar Meet Me At the Puppet Motel una exposición individual de la artista canadiense Beth Frey quien en los últimos seis años ha dividido su residencia entre Montreal y la Ciudad de México. Ocho acuarelas y un vídeo producidos por Frey ocuparán el pabellón LABOR AGO diseñado por los arquitectos Pedro y Juana e inaugurado en febrero de 2022 en el jardín de la galería Labor.

El título de esta muestra es una invitación directa al espectador para que se adentre al mundo cromático y distorsionado de Beth Frey (Calgary, Canadá, 1980), haciendo referencia a la canción de 1995, The Puppet Motel de Laurie Anderson, desde el cual parten las ideas conceptuales: “Y todos los títeres en esta cárcel digital; Están corriendo; alrededor en un frenesí, en busca del Santo Grial; Están teniendo sexo virtual; Están comiendo comida virtual; No es de extrañar que estos títeres estén siempre de mal humor; Entonces, si crees que vivimos en un mundo moderno; Donde todo es maravilloso y está limpio; Da un paseo por el lado B de la ciudad junto al Puppet Motel.”

La práctica artística de Frey, además de ser interdisciplinaria –integra la tecnología en sus acuarelas y vídeos-, consiste formalmente en la creación de un mundo muy particular y propio, constituido por seres -o títeres- caricaturescos y grotescos. Aparentemente sumergidos en una inocencia existencial, en seguida se percibe que estos personajes, atrapados en un gesto inquieto, hacen todo lo que pueden, a pesar de sus ansiedades, para continuar vivos en una realidad impredecible. La contradicción juega un papel importante en el trabajo de Frey: la sensación de inquietud subyace en las imágenes, pero se acopla con una paleta vibrante y vetas de alegría.

No son sólo los personajes bestiales los que están vivos: sus entornos circundantes laten con movimiento, y existen pocos límites que demarcan la figura de sus entornos. Este ecosistema se expande más allá: Beth Frey combina la utilización de aplicaciones gratuitas que generan imágenes a través del texto mediante el uso de la tecnología IA (NightCafe) y redes sociales (Instagram o Snapchat) con imágenes que ella ha dibujado, para convertirse en un ser parte animal, parte máquina y parte humano. Su propia extraña y grotesca metamorfosis en bestia se convierte en un acto liberador en cuanto a las expectativas arcaicas del género o de la sexualidad. Rechazando el control de reglas sociales y cortesías establecidas. Es sugerente la fusión de la acuarela de colores húmedos sobre un material tan frágil como papel con la fría tecnología digital del vídeo, y el humor devastador a partir del cual relaciona las técnicas edulcoradas de algunos cuentos infantiles con las selfies y la mercantilización de la imagen en las redes sociales, que en su caso van más allá de los experimentos que hizo Cindy Sherman con su propio cuerpo.

El creciente uso de la inteligencia artificial (IA) ha inspirado muchas historias a lo largo del tiempo y actualmente es capaz de escribir las suyas propias, creando nuevas formas de expresión y planteando debates sobre la autoría, la inspiración o la originalidad. En este caso, Frey –quien se sintió atraída por las imperfecciones de las composiciones que el programa NightCafe arroja, ante poniéndolas a la pulcritud de DALL-E– empezó a jugar con la idea de implementar lo grotesco y el humor para crear imágenes que sean a la vez visualmente seductoras y

  desorientadoras. Habitan un espacio emocional que no se define fácilmente. Tal inocencia artificial puede ser en sí misma más espeluznante que incluso el más violento y grotesco de los espectáculos de marionetas. Las figuras en su trabajo suelen codificarse como femeninas, mientras oscilan entre la representación y la abstracción, lo que da como resultado formas borrosas y monstruosas.

En definitiva, podemos decir que el trabajo de Frey busca “humanizar” imágenes creadas por la máquina, incorporando su cuerpo a este mundo fantástico, como una colaboración entre humanos y máquinas. Ahora, en un tiempo de tecnocracia posthumanista y tecnologías como DALL-E 2 (léase Dali) o Midjourney, que banalizan el concepto de creatividad, la inmersión a la que nos invita la imaginación y el humor de Beth Frey es más necesaria que nunca.

ACERCA DE LA ARTISTA

Beth Frey es una artista canadiense que trabaja con múltiples medios, incluyendo dibujo, pintura, video y escultura. A través de su sentido del humor retorcido y absurdo, Frey aborda las contradicciones subyacentes en el sujeto, tales como el género, el cuerpo, las redes sociales y la salud mental, integrando con frecuencia representaciones de ella misma en un mundo multi cromático y caricaturesco.

Frey obtuvo un MFA en Pintura y Dibujo de Concordia University de Montreal, Québec y un BFA de Victoria University en British Columbia, Canadá. Ha presentado su obra en exposiciones

individuales y colectivas en Canadá, México y los Estados Unidos. Actualmente radica entre Montreal y la Ciudad de México.

ACERCA DE PAMELA WEISSENBERG

Pamela Weissenberg es un espacio conceptual lanzado por Pamela Echeverría (fundadora de la galería LABOR) y Rudy F. Weissenberg (socio y co-fundador de AGO Projects). Ambxs socixs, con gran trayectoria en los mundos culturales del arte y el diseño, han decidido mostrar y representar artistxs emergentes y establecidxs, que juntos generen un programa lleno de expresión colorida y crítica social.

Los artistxs representadxs son todxs creadorxs de cuerpos de obra que cuentan historias, que reflejan la contemporaneidad sobre temas del cuerpo, lo lúdico y sentimientos de pertenencia

como punto de partida; sin dejar de observar el bagaje que conlleva el instruirse en una historia del arte Euroscentrista. Estos artistxs se apropian de las prácticas tradicionales como la pintura y la escultura, no sólo como un referente sino también como algo que se debe de cambiar, romper o expandir.

El proyecto se gesta orgánicamente en discusiones sobre cuestionamientos estéticos y de profundidad durante la pandemia – del respeto, de la industria y la empatía. Sobre qué es la producción de arte, cómo se vive y se exhibe.

Las primeras exhibiciones se mostrarán en un pabellón diseñado intencionalmente a escala íntima, construido en el jardín de la galería Labor en la Ciudad de México. El espacio es una invitación a los artistxs a producir piezas que se exhiben muy cercanas al cuerpo del espectador para incitar una reacción y reflexión.